viernes, 5 de mayo de 2017

Reflexiones



Comparto las siguientes reflexiones sobre el Día del Trabajo, la agricultura, y la inversión extranjera, en Ecuador.

Los trabajadores recuerdan y celebran este día, por el beneficio que derivó en el mundo de la libertad, igualdad y fraternidad.

En Ecuador, actualmente la sociedad no puede celebrar este día y el trabajo que es el bien más preciado para los ciudadanos.

No beneficia a 4 millones 200 mil que se hallan sumidos en pobreza y desesperanza de sus familias, con graves necesidades.

A la falta de trabajo se unen la inseguridad, el alcoholismo, los embarazos precoces, el miedo por la libre expresión.  ¿Lo celebramos?

Millones de ciudadanos, con sensación de incertidumbre y desasosiego, estimo que es un ánimo que no contribuye a la UNIDAD de la Nación.


El PRESIDENTE ironizó al decirme vía Twitter que, Yo quería que los militares se dediquen a la agricultura: ni lo dije así y aún si lo hubiese dicho, cuanto honor y mérito que quienes nos dedicamos a labores del intelecto y a la milicia que es lo mismo, podamos servir a la tierra y cosechar sus productos para bien de la comunidad.

Si los agricultores están bien, la economía de la nación está bien. 


SERIA RAZONABLE: Si hasta la fecha, con Tratados que garantizan la inversión, Ecuador no logró superar a Haiti en llegada de capitales.

¿Cómo podríamos atraer dinero sin tales acuerdos de garantía?

Quizá, la solución no se halla en normas y disposiciones legales sino, brindar a los inversionistas Seguridad Política; asegurar que no habrá peligro de nacionalizaciones o confiscaciones al estilo venezolano. 

RESPONDA SIN GRITAR: ¿Por qué las inversiones en Ecuador solamente llegan a 740 millones? Menos que Haití, el más pobre del continente.