¿Por qué
Sociedad Patriótica tuvo tantas dudas en presentar candidato presidencial y lo
inscribió a usted a última hora?
No fue tardío.
Esto fue parte de un proceso. Sociedad Patriótica desde el 2009 propuso al país
una plataforma de unidad nacional para derrocar electoralmente al oficialismo.
Esta idea nuestra fue asumida por algunas tiendas políticas pero observamos,
con el paso de los años, que solo hablaron de la boca para afuera, no con el
corazón ni con el cerebro. Solo se produjeron unidades parciales. No logramos
el objetivo de la unidad total. En consecuencia, nos demoramos hasta el final
para que se produzca el milagro de la unidad que no se produjo.
¿Qué pasó con
las conversaciones?
Lucio Gutiérrez hasta estuvo sentado en primera fila en la
sesión por las fiestas de Guayaquil, y se pensó que ya había acuerdo con Jaime
Nebot.
Yo fui el jefe
negociador del partido. Y conversamos con todos, no solo con Nebot. Menos con
el gobierno, claro. Y a todos propusimos ir a primarias, pero no aceptaron.
Dijeron que era muy difícil.
¿Primarias con
encuestas?
No, primarias
con votación en todo el país. No aceptaron.
Pero no era
viable esa propuesta.
Redujimos la
propuesta. Le dijimos a Nebot, a Guillermo, a todos: si ya no quieren primarias
vamos a encuestas. Contratemos una encuestadora internacional, la mejor. Ellos
contrataban la encuestadora, nosotros una auditoría sobre esa encuesta. Nadie
aceptó. Pasó el tiempo y luego ya se presentaron candidaturas. Sentimos que
tenían miedo competir contra Lucio Gutiérrez. Llegué a proponer una cumbre de
todos los partidos para por lo menos tener una agenda de carácter unitario.
Finalmente, cuando ya vimos que no habría unidad en la candidatura, propuse el
éxito: vamos al cogobierno, porque sabemos que un solo partido político,
cualquiera que este sea, no va a poder gobernar con el desastre económico que
tiene Ecuador.
¿Cogobierno
entre quiénes?
Entre todas las
fuerzas de la oposición que deben reunirse en torno a un gobierno para salvar
la nación. Si nosotros somos gobierno abriremos el paraguas para gobernar con
todos los partidos de la oposición. Este no es el momento de los sectarios, es
el momento de la selección nacional en torno a la política, escogiendo a los
mejores.
Invoca la
unidad, pero se presenta de candidato. ¿No era mejor unirse a un candidato en
carrera con el que tengan coincidencias en las propuestas?
No ocurrió por
la ley electoral es un dogal. Es una soga que le está ahorcando a la
democracia. Esa ley le exige a todos los partidos y organizaciones políticas
presentar candidatos porque si no se saca dignatarios elegidos a través del
voto popular, el partido desaparece. Esa ley procura la atomización de la clase
política. No es culpa de los políticos que haya atomización.
Entonces usted
resulta el gran sacrificado en beneficio de Sociedad Patriótica…su candidatura
no despunta.
Estamos con esta
candidatura dos semanas, la presentamos al último. Y yo mismo pedí que mi
inscripción sea al final, quince minutos antes del cierre de inscripciones,
esperando el milagro que vengan los demás a proponer la unidad.
¿No será que
nadie quería unirse con Sociedad Patriótica? Tal vez los subestiman y piensan
que Sociedad Patriótica ya no tiene la fuerza política para poner condiciones.
Es que de boca
para afuera hablaban de unidad, pero por debajo estaban las componendas, los
amarres, los acomodos.
Pero ustedes son
políticos viejos. Saben que así se manejan aquí las cosas.
¿Sabe qué pasó?
No se entendieron ni entre ellos, peor con Sociedad Patriótica. La sociedad
ecuatoriana pedía unidad y las tiendas políticas irrespetaron ese deseo de la
ciudadanía.
Usted sabe que
esto funciona con repartos.
Nosotros somos
una sociedad de patriotas que estamos dispuestos al sacrificio. No estamos aquí
de oportunistas, sino que hacemos las cosas por convicción. Un ejemplo: a mí
nunca me ha convencido el Congreso, hoy Asamblea. Me parece una pérdida de
tiempo porque se ha dedicado siempre a hacer leyes en contra de los
ecuatorianos. Cuando yo sé que las leyes deben hacerse con el espíritu del
beneficio a la gente. Por eso proponemos reducir el Congreso al 50%. 70
asambleístas y una Cámara alta con 24 senadores, uno por cada provincia. Y
estos con calidades y cualidades, no cualquiera puede ser senador.
¿Qué garantiza
esa calidad, cuando vemos ciertos nombres que aspiran a una dignidad?
Esa calidad
exige la gente, no puede ser senador cualquier persona. Deben tener
experiencia, que hayan desempeñado cargos públicos, que se hayan equivocado
varias veces, que hayan hecho libro, desarrollado teorías, que hayan hecho
ciencia política, economía. Esas personas tienen que ayudarnos a salvarnos.
Personas con ese
perfil que usted menciona, ¿ya están incluidas en las listas de candidatos de
Sociedad Patriótica para estas elecciones?
Pero lógico.
¿Gente de ese
nivel, que ha escrito libros, que han hecho masterados, PHD?
No le quepa la
menor duda que nos hemos esforzado en eso, dedicadamente, uno por uno.
Pongamos
ejemplos. ¿Quiénes lideran las listas de Sociedad Patriótica en Guayas y
Pichincha?
En el distrito
del Sur, está liderando la doctora Ximena Bohórquez. En el distrito del Norte,
Raúl Mora. En el distrito de las parroquias, la doctora Bonilla. El presidente
Lucio está liderando las candidaturas nacionales.
A ver, a la
doctora Bohórquez se la recuerda porque fue primera dama, esposa del presidente
Gutiérrez. Pero no sé si ha escrito libros…
No, no, no. Ella
fue primera dama porque así estaba establecido en el ceremonial. Pero la
doctora Bohórquez es la creadora de una serie de teorías en beneficio de la
niñez y la juventud, ella ha venido trabajando con tesis de beneficio
psicológico y físico para la sociedad. Por lo tanto, son personajes con una
enorme experiencia política a nivel nacional.
En Guayas
hicimos una gran alianza y tenemos un joven, Fernando Bigmar, que maneja la
teoría y la ciencia de la política y la economía. Tenemos al doctor Sper, un
experto criminalista.
En Guayas
también tienen a Alfredo Adum.
Hicimos una gran
alianza con ex dirigentes del PRE. Y vino el señor Adum y el doctor Victor Hugo
Sicouret. El doctor Sicouret es conocidísimo, un jurista de alto nivel y
calidad. Ha escrito muchos artículos sobre el desarrollo jurídico y el señor
Adum fue incluso ministro de Estado.
Un ministro que
tuvo un paso polémico por esa cartera de Estado, no muy académico.
Polémicos somos
todos. Yo puedo decir de usted que es un periodista polémico, pero me encanta
que sea así porque le saca más esencia a la entrevista. Y esa es la única
manera de llegar a la verdad.
En otro tema,
¿qué hacer con la falta de transparencia en el manejo de los asuntos públicos?
Planteamos,
primero, que debe haber cámaras de televisión y las radios en los gabinetes
ministeriales. ¿Por qué el presidente y sus ministros deben discutir las cosas
del pueblo en secreto? Excepto temas de seguridad nacional y la guerra. Pero
todo el resto de cosas tienen que estar en la claridad del día.
¿Propone
transmisión en vivo, vía internet, por ejemplo, de las discusiones de la deuda
con China, de los contratos petroleros?
Absolutamente,
porque si no hay mala fe, si no hay negociados debajo de la mesa, ¿por qué
tengo que esconder algo?
¿Esa es una idea
suya? Porque hubiera sido muy bueno que el ex presidente Lucio Gutiérrez
aplicara eso en su gobierno, dejando entrar las cámaras a sus gabinetes.
Es idea mía y el
partido evoluciona, no es inmóvil. Y es más, proponemos que un delegado de
todos los medios de comunicación participe de los gabinetes ministeriales,
ubicaremos una silla adicional para ese representante.
¿Qué va hacer
ese periodista en un gabinete? ¿Solo escuchar, opinar?
Escuchar e
informarse para que luego informe a la ciudadanía. Si dos ministros conversan
sobre vivienda, energía, salud, ¿por qué no nos pueden oír? Si estamos hablando
la verdad y a favor del pueblo.
Tengo el
programa de gobierno que Sociedad Patriótica presentó en el CNE y es de una
pobreza absoluta. Tiene 4 páginas, errores de concordancia, de escritura…
Ese plan lo
cambiamos. Usted tiene el programa que no es el último.
Espero. Este no
es un programa digno de un binomio electoral.
Bueno, los
amigos del Consejo Electoral no son amigos nuestros. Eso ya fue corregido.
Dejando de lado
la rimbombancia que se lee en este plan, inclusive poniendo a Lucio Gutiérrez
junto a figuras históricas como Bolívar, Sucre, Alfaro, se habla del Estado
obeso. ¿Qué tanto quiere reducir usted ese Estado obeso?
El gobierno del
presidente Lucio hizo crecer la economía a más de 8 puntos con barril de
petróleo a $18. Estado obeso es tener 52 entidades con rango de ministerio. Y
para dominar la nación son suficientes 12, 13, 15 ministerios. Estados Unidos,
la primera potencia del mundo, no tiene 52 ministerios de Estado. ¿Cómo hemos
llegado a 720.000 funcionarios públicos? El presupuesto de Lucio era de 6200
millones de dólares y viene Correa y su presupuesto es de 36.000 millones de
dólares, 6 veces más. Infló tanto el aparato estatal con los recursos
petroleros, que habría sido un pecado que por lo menos no arregle las
carreteras.
¿Y de esos
36.000 millones cuánto se gasta en el Estado obeso?
Esa es una
pregunta compleja porque la cantidad de dinero que se calcula solo se hace en
base a ingresos petroleros. La gente dice que el gobierno de Correa recibió
250.000 millones de dólares y no es así, recibió mucho más. ¿Dónde están los
ingresos por banano, cacao, café, frutos del mar? Cuando usted sume eso y sume
además una cosa terrible que es la deuda y sume a eso lo que le han sacado al
pueblo de sus bolsillos, que son los impuestos, la cifra es mucho mayor.
Me sigue interesando
el tema del Estado obeso. ¿Cuánto lo va a recortar usted?
En este momento
hay 720.000 funcionarios públicos.
El ministerio de
Finanzas dice que son algo más de 500.000. La pregunta es cuánto usted va a
reducir eso.
Sigámosle la
corriente al ministerio. Digamos que son 520.000. En nuestro gobierno teníamos
285.000 funcionarios públicos y estábamos bajando porque en eso Mauricio Pozo
era un agarrete, era un tipo austero y disciplinado, que no
daba rienda suelta absolutamente a nada. ¿Y sabe por qué? Porque Lucio, siendo
militar, lo puso en una austeridad total. No era solamente idea de Mauricio
Pozo o de Mauricio Yépez, que lastimosamente murió. Lucio puso topes en el
gasto público y hasta la deuda se redujo.
Usted no
concreta lo del Estado obeso. Díganos cuánto va a reducir, para que la gente se
vaya enterando.
Cuando hablo de
Estado obeso no me limito a las personas. Estado obeso es el manejo del dinero,
manejo de las cuentas nacionales, manejo de la energía, manejo de un servicio
exterior ahora extremadamente grande. No es un asunto de matar a esas familias,
acuérdese de la burbuja inmobiliaria de Estados Unidos, la gente se quedó sin
empleo y no pudo pagar sus créditos de casa, carros, pero allá el señor Obama
tenía un montón de plata en la reserva Federal y cuando una empresa iba a
quebrar, él le metía mil millones, en menos de dos horas. El Estado ecuatoriano
tiene cero en reservas, nada de ahorros.
¿Qué hacer
entonces con esa gente que ha inflado la burocracia?
Si usted elimina
esos funcionarios no solamente echa a la calle a padres de familia que deben
alimentar, educar y dar techo a sus hijos, sino que dejan de pagar al IESS y
con eso el IESS quiebra, dañando todo el sistema de pensiones y jubilaciones.
Por eso hay que mantener a esos funcionarios con programas especiales de
desarrollo, porque Correa ha estado disfrazando el trabajo de los ecuatorianos
con empleo público, contratando por uno o dos años y luego los botan. Nosotros
no vamos a hacer eso. Tenemos que generar inversiones en magnitudes inmensas
con el propósito de generar trabajo para miles de ecuatorianos, sin botarlos.
Esos ecuatorianos que hoy llenan las oficinas, que ni siquiera les dan trabajo
dentro de las oficinas, están allí sentados sin trabajo, y no uso la palabra
pipones porque es peyorativa.
En todo caso
usted les garantiza a los burócratas mantener su trabajo.
Están
absolutamente garantizados en programas de desarrollo especial. Y para eso es
indispensable identificar la provincia con la mayor cantidad de recursos
económicos, naturales, turísticos, geográficos, mineros. ¿Sabe cuál es esa
provincia? Es El Oro, la provincia que va a atraer la mayor cantidad de mano de
obra y la vamos a designar, inmediatamente, como zona especial de desarrollo. Y
no se trata de zonas francas, porque la Organización Mundial de Comercio ya dio
plazo para que fenezcan todas las zonas francas. Se trata de una zona especial
de desarrollo que es un sistema de trabajo donde se engloba desarrollo
financiero, económico, comercial, político, y cultural, sobre todas las cosas.
¿Todo eso se va
a dar en El Oro?
Exactamente.
Estoy haciendo una consultoría al respecto, de las fuerzas productivas de El
Oro, de las fuerzas intelectuales de El Oro, y todos los días me convenzo que
esa provincia no solo va a ser el soporte de Ecuador, sino que tiene capacidad
de atracción del norte de Perú, porque está en el cordón fronterizo. Y no se
olvide que yo soy el creador de los programas de desarrollo fronterizo.
En su plan de
gobierno habla de erradicar la corrupción en las petroleras, las telefónicas y
las empresas eléctricas. ¿Qué está pasando en las telefónicas, para empezar?
No creo que
ningún gobierno, ninguna administración, pueda condecorarse diciendo cero
corrupción. Ha habido más o menos sistemas de corrupción, porque no se ha atacado
el problema de manera real. Y no han habido en el país sistemas de prevención,
solo de sanción. El mejor sistema de prevención que implementaría es el mejor
ministerio de Cultura y las mejores instituciones de cultura y la mayor
inversión en cultura. En los países nórdicos la delincuencia se reduce con
cultura, tanto así que están reduciendo las penitenciarías, ya casi no existen,
ya no hay presos, pero no porque les han puesto pena de muerte, ni les pusieron
cadena perpetua. Es un sistema de trabajo unido a un sistema cultural. Las dos
cosas deben marchar juntas.
Le pedía algún
dato concreto sobre corrupción en las telefónicas porque yo no me he enterado.
Ahora todos
hablan de fiscalización, incluido un tipo decente, honorable, como Andrés Páez.
Él lanzó su campaña con el tema de fiscalización, y hablé con él, le dije que
nosotros vamos más adelante. Sociedad Patriótica ha hecho contacto con dos
empresas internacionales que son especializadas en detectar los lugares en
donde están depositadas cuentas mal habidas de funcionarios públicos, no
solamente del caso ecuatoriano, sino de otros países.
¿Y ya tienen
información de eso?
Estamos
trabajando, las empresas están trabajando desde hace siete meses, pero le
garantizo que el objetivo es recuperar lo que se dice que hay afuera, que se
calcula en 70.000 millones de dólares en las cuentas particulares de individuos
que han hecho una diversión del delito de atracarle al Estado ecuatoriano.
¿Cuándo
conoceremos esos resultados?
Apenas los
tengamos, pero este es un gobierno que no tiene independencia de poderes. El
Ejecutivo manda sobre el poder Legislativo y el Judicial. ¿Usted cree que
tendríamos algún chance de decir estas son las personas y este gobierno les
iniciaría los procesos penales? No, no. No somos ingenuos.
Sería bueno
tener esa información antes de las elecciones, para saber por quién se vota.
No somos
electoreros, somos serios. Cuando haya la liquidación de ese Consejo de
Participación Ciudadana y se eliminen esos nombramientos a dedo, con gente de
la 35 en todos los órganos de control del país, y cuando tengamos un presidente
de la Corte de Justicia honorable, Sociedad Patriótica se acercará con el
resultado de su investigación.
¿Con qué
expectativas encara esta candidatura? No le veo muchas ínfulas de triunfo.
¿Quién tiene
ínfulas de triunfo? ¿El que grita? Yo no soy gritón. Y los gritones lo único
que demuestran es que tienen buenos pulmones, no que tienen la razón.
Pero ganan
votos.
Probablemente
ganan votos con las personas que no reflexionan. Pero las propuestas de
Sociedad Patriótica son tan sólidas que no necesitamos gritar.
¿Sociedad
Patriótica tiene los recursos para dar a conocer estas propuestas en todo el
país? Porque hay mucha gente que ni siquiera se ha enterado que usted es
candidato.
Tenemos recursos
de discurso, de propuestas, de personalidad, de honorabilidad. Lo que no
tenemos es una chequera. Este partido no obedece a un banco, ni a un grupo
económico, ni a un grupo de poder, ni a una transnacional. Por eso, en el
tiempo de existencia de Sociedad Patriótica, 16 años, han fracasado partidos
poderosos, y nuestro partido se ha mantenido. Y permanece en el tiempo por una
razón: no tiene dueños y no tiene chequera. Y el esfuerzo de su gente es
personal. Por convicción. Yo soy vicepresidente del partido y nadie me paga, no
gano nada. De mis propios ahorros, yo aporto al partido. Y todos lo hacen.
¿Y le alcanza?
No debe ser fácil tener una economía para la familia y otra economía para el
partido.
No es un asunto
de si alcanza. Cada persona lo hace. Por ejemplo, cuando se los convoca a
marchas, reuniones, cada uno se paga su propio pasaje, su propia comida, su
propio refresco. Nadie en el partido da un solo centavo para estas cosas.
¿Y cuando tienen
asambleas y deben contratar bus? ¿Los militantes de SP se pagan su propio
sánduche?
Las mismas
personas pagan el bus. Y se pagan la comida que lleven, porque nosotros no
somos sanducheros. En Sociedad Patriótica no tenemos esos símbolos, la gente
come lo que puede comer. No hay esos símbolos de sanducheros y mucho menos de
borregos.
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