‘No puedo ser irresponsable y decir que eliminamos la Constitución’
QUITO /
08 FEB 2017 / 00:00
Matiza cada respuesta con un ejemplo. Se expresa con
pausa y formalidad.
¿Está de acuerdo en hacer una nueva Constitución para poder
gobernar?
Los ecuatorianos tenemos un grave defecto: comenzamos las
cosas con gran emoción y, asimismo, paramos de forma inesperada, sin
concluirlas. ¿Cuál es el problema con la Constitución de 2008? Que pese a que
tiene derechos para todos, resulta que no puede ser aplicada porque no está
reglamentada. No puedo ser irresponsable y salir a decir ‘esa Constitución la
eliminamos’. Hay que someterla, capítulo por capítulo, a un profundo proceso de
reflexión con todos los sectores sociales para determinar qué sirve, qué no
sirve y qué se debe reformar.
Tarea pendiente de toda la vida es la despolitización de la
justicia ¿qué hará para lograrlo?
¿Sabe cuál es la fórmula secreta? Tener un presidente que no
se crea rey. Que sepa que es un funcionario contratado por el pueblo. Si hay un
presidente sereno, mesurado, que no se meta en las decisiones de las Cortes y
de la Asamblea vamos a tener independencia de poderes. Eso es lo que no está
pasando con el actual Gobierno.
Pero solo siendo mesurado no se garantiza la independencia
¿qué acciones concretas propone?
Para garantizar la independencia de funciones estamos
proponiendo que cada función estatal maneje su propio presupuesto, sin depender
la una de la otra. Con esto se garantiza la identidad política de cada instancia
estatal. Esta es una nueva propuesta de evolución política, pero no significa
que no va a existir una coordinación institucional.
Su propuesta también habla de reducir el número de
asambleístas ¿para dar paso a qué?
Bajar a un máximo de 70 legisladores. Los actuales no han
hecho absolutamente nada por el bienestar de los ecuatorianos. En su lugar,
proponemos crear un senado con 24 representantes de cada provincia. A ellos sí
exigiendo preparación en el campo legal y constitucional. Le preguntaré a la gente,
en consulta popular, si está de acuerdo con este planteamiento.
¿También piensa hacer únicamente modificaciones a leyes como
la de Comunicación?
Esa ley es un error ideológico del partido de Gobierno y ha
aupado una serie de actos de corrupción. Esta norma tiene que ser eliminada. Si
un cuerpo legal requiere más de 70 % de modificaciones es mejor hacer otro. De
la ley podemos rescatar el famoso derecho a la réplica que debe ser usado con
limpieza y no como un mazo para estar encima de los periodistas. A la par,
planteamos aplicar la norma de calidad ISO en las entidades públicas para que,
como requisito obligatorio, se imponga la transparencia en la entrega de los
datos. Así paramos la corrupción.
Quiere implementar la figura de los jueces y fiscales ‘invisibles’
¿para qué?
No es invención nuestra, se ha aplicado en otros países con
éxito. Todos sabemos que los pillos que tienen dinero compran jueces y fiscales
y, con esa ayuda, toman un avión y se van del país. Esta propuesta debe ser
tramitada desde la Asamblea. Hablamos de contar con un banco de datos de jueces
que juzguen y condenen los hechos, sin conocer al delincuente, porque ahí se
produce la corrupción.
Usted habla de reducir el gasto militar ¿qué le dicen dentro
de un partido formado por varios militares pasivos?
En 17 años de vida, Sociedad Patriótica se ha ido adaptando a
los tiempos modernos y, ahora, estamos en la quinta etapa. Hemos demostrado que
no es propiedad de los Gutiérrez (Lucio y Gilmar). Mi propuesta no ha
encontrado resistencia alguna. Todos somos conscientes de que es innecesario el
gasto millonario en tanques, aviones o bombas. Los militares deben hacer lo que
hacían años atrás: estaban involucrados en el desarrollo nacional, diseñaban,
planificaban, ayudaban y promovían proyectos.
¿Mantendrá al país en los sistemas de integración regional
como Unasur, Alba o Celac?
En lo que no hay que permanecer, porque casi está
desaparecida desde la muerte de Hugo Chávez, es en la Alba, eso es un
desperdicio. La Unasur es una idea mía que la planteé al presidente brasileño
Lula Da Silva. Él se me adelantó en la propuesta.
¿No hay peligro de precarizar la situación laboral al abrir
la posibilidad de contratar trabajadores por horas?
Ese es el cuentito de la extrema izquierda ecuatoriana. Pero
si tenemos 600.000 jóvenes que ni estudian ni trabajan, personas de más de 40
años que no consiguen trabajo y solo piensan en salir al extranjero, tenemos la
urgencia de aprobar una normativa que viabilice el trabajo por horas. Eso no
significa ni tercerización ni pérdida de la seguridad social. Hay que poner a
trabajar a esa entidad anquilosada que es el Seguro Social para que nos
presente tablas de compensación proporcional para esta modalidad de trabajo
Texto y foto tomados de EXPRESO
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